Proteína vegetal Mediterránea

El mercado de proteína vegetal a partir de legumbres para análogos cárnicos está en gran crecimiento, tanto por motivos de cambio climático como por sus beneficios nutricionales y de salud.  La gran mayoría de plantas de extrusión están en el extranjero y utilizan legumbres locales o cercanas a las fábricas. España es importador neto de proteína vegetal pese a tener una producción agrícola destacable de leguminosas. 

Modelo de negocio

El modelo de negocio consiste en que los agricultores en zonas mediterráneas incorporan cultivos con alto contenido en proteína vegetal (cáñamo, altramuz, guisante, etc.) de forma intensiva o en rotación con otros cultivos (p.ej. Frutales).

La producción se vende de forma agregada a una nueva planta de extrusión y texturización ubicada cerca de la producción agrícola (p.ej. Lleida) quien, a su vez, vende la proteína a los procesadores y marcas locales que preparan alimentos basados en recetas mediterráneas y que se distribuyen en todo el mercado europeo.

¿Qué impacto en forma de beneficio se espera tras su activación?

• Ahorro de CO2 vs. la proteína animal
• Ahorro de CO2 vs. otras cadenas
• Incremento de la Biodiversidad
• Mejora de la calidad del Suelo
• Liderazgo europeo en el Sector
• Generación de Empleo
• Inversión industrial
• Exportaciones producto final a UE
• Incremento de los ingresos de los agricultores
• Nuevas explotaciones agrícolas

¿Qué organizaciones pueden estar involucradas?

Este programa es perfecto para crear sinergias y colaboraciones con todo tipo de entidades, entre ellas:

• Empresas Privadas: Empresas agrícolas, Productores/Procesadores de Alimentos, Distribución, Maquinaria Industrial, Sector Financiero, Energía, etc.
• Socios Territorio: Cooperativas Agrícolas, Ayuntamientos, Consejos Comarcales, Asociaciones, Diputaciones, etc.
• Socios Técnicos: IRTA, Universidades, Centros de Investigación, etc.
• Sector público y entidades no lucrativas: Generalitat Catalunya,  Diputaciones, Fondos EU.