#MeetNactiva con Álvaro Poo, especialista en bosques de Nactiva

 

 

Álvaro Poo, especialista en bosques de Nactiva, participa en programas como MedForest360, destinado a proyectos de #gestiónforestal sostenible. Su expertise en áreas como la conservación y la restauración de ecosistemas es clave para abordar de manera estratégica los retos y las oportunidades ambientales. En declaraciones, destaca que “Me parece que es necesario fortalecer un sentido común que reconoce los límites ecológicos del planeta, y que entiende nuestra economía como parte en un sistema más amplio, que es la biósfera, y del cual depende nuestro bienestar”.

 

¿Qué hace falta para que la revolución del capital natural estalle definitivamente?

Me parece que es necesario fortalecer un sentido común que reconoce los límites ecológicos del planeta, y que entiende nuestra economía como parte en un sistema más amplio, que es la biósfera, y del cual depende nuestro bienestar.

A partir de este sentido común, se debe actuar con más audacia en llevar a la práctica nuevas formas de valorizar los recursos naturales y los servicios ecosistémicos, que reflejen de mejor manera el costo ecológico y la noción de límites de nuestra producción y consumo. Así, por un lado, se puede restringir el consumo de recursos, y por otro, incentivar el uso sostenible y la regeneración de éstos.

Creo bastante en la capacidad de la política pública para incentivar o acelerar estos cambios, y para probar diversos instrumentos para avanzar hacia una economía más sostenible. Algunos de éstos pueden ser incentivos para la bioeconomía, o la dinamización de mecanismos de pago por servicios ecosistémicos. Necesitamos contar con más experiencias, más ensayo y error, porque no todo se puede resolver desde el papel, hay mucha casuística que resolver porque es un problema complejo. Un caso cercano que me parece interesante es lo que está realizando la Generalitat de Cataluña con el estándar de créditos climáticos Climark, que permite atraer financiación de terceros para gestionar los bosques de manera sostenible.

¿Todos podemos ser protagonistas de esta revolución?

Yo creo que todos podemos participar de esta revolución, porque hay muchas formas diferentes de crear impacto positivo en la naturaleza, y sobre todo porque se necesita crear impactos de gran magnitud para mitigar el cambio climático y sus efectos. En este sentido, creo que el rol de la política pública es fundamental para favorecer un contexto donde todos puedan participar, permitiendo que los privados puedan aportar e innovar, y generando condiciones de gobernanza tan participativa y amplia como se pueda. Esto último me parece clave porque las personas y las instituciones somos parte de socio-ecosistemas, y la revolución del capital natural debiera conducir a que todas las partes estén mejor.

¿Para quién no nos conozca, define Nactiva en 1 frase corta?

Nactiva es una plataforma de desarrollo de proyectos innovadores en torno a la regeneración del capital natural del mediterráneo, utilizando modelos de financiamiento mixto (público-privado).

Nactiva actúa en el Mediterráneo, ¿Qué tiene de especial este entorno? ¿Es único en el mundo?

En algunos sentidos sí es un entorno único en el mundo, especialmente porque ha sido una cuna de la civilización occidental y es una zona de mezcla de culturas, por lo tanto, alberga paisajes culturales muy ricos, donde se expresa esta relación de interdependencia de la humanidad con el resto de la naturaleza a lo largo de la historia.

Por otro lado, la Cuenca Mediterránea es uno de los hotspots de biodiversidad a nivel global. Esto significa que es una zona con una cantidad elevada de especies endémicas (únicas de ese lugar), y con un hábitat en proceso de degradación. Justamente, estas zonas están experimentando algunos de los efectos más severos del cambio climático, como las anomalías climáticas (sequías y olas de calor), entonces desde este punto de vista también son lugares especiales.

En Nactiva estás sobre todo involucrado en el programa Medforest360. ¿Nos puedes explicar su objetivo y cómo está evolucionando?

El objetivo de MedForest 360 es hacer que la gestión forestal sostenible sea más viable en un sentido financiero y también cultural, y que se pueda aplicar a gran escala (de miles de hectáreas), incrementando los servicios ecosistémicos tales como captura de CO2, cosecha de agua en las cuencas, biodiversidad, prevención de incendios, y producción de madera de proximidad, entre otros. Desde el punto de vista financiero, la apuesta es generar diversos co-beneficios de la gestión forestal que incentiven su aplicación; que los ingresos de los propietarios no provengan sólo de la madera y biomasa, sino también de los servicios ya mencionados. Para ello, se está pilotando el uso del estándar Climark que ha desarrollado la Generalitat de Cataluña, que permite emitir “bonos climáticos” a terceros que financian la gestión forestal.

A la fecha ha tenido una aceptación positiva desde varios actores, como propietarios forestales, empresas financiadoras y administraciones públicas. Hemos desarrollado todo el estudio de factibilidad de estos proyectos, su arquitectura de gestión y operación, y estamos a punto de comenzar a implementar dos casos piloto de 50 hectáreas en la sierra de Collserola (en Molins de Rei y Sant Cugat), donde hay alto riesgo de incendios forestales porque es una zona bastante habitada y visitada. Un aspecto interesante es que se están generando formas de retribuir a los propietarios forestales por prestar un servicio de alto interés público, como la prevención de incendios. Esperamos ejecutar los pilotos en un año y con estos aprendizajes poder escalar y replicar la iniciativa por Cataluña y el Mediterráneo, ampliando la base de actores que participen.

Tienes experiencia en el ámbito de la innovación agraria, cuando en principio puede parecer para mucha gente dos términos opuestos: la innovación y el mundo agrario. ¿Cómo es de importante aplicar las nuevas tecnologías también en el ámbito rural?

Sí, se tiende a pensar en lo agrario y la actividad primaria asociado a lo antiguo, a lo tradicional, y claro que tiene mucho de eso, pero también son actividades que han ido cambiando mucho a lo largo del tiempo, y han incorporado mucha tecnología. En el siglo pasado, la tecnología sirvió para impulsar la revolución verde, basada en combustibles fósiles, agroquímicos y biotecnología. Hoy, la tecnología también está sirviendo para hacer una agricultura más sostenible o “ecológicamente intensiva” e incluso regenerativa. Lo curioso es que muchas de estas prácticas que hoy se presentan como innovadoras, se basan en la agricultura tradicional, de los campesinos e indígenas. Entonces creo que una de las cosas bonitas de la agricultura es que hay una mezcla constante entre tradición e innovación, no todo lo antiguo está obsoleto y no todo lo nuevo es una panacea.

En síntesis, creo que sí es importante incorporar tecnologías en el ámbito rural, porque la tecnología no es más que un medio para conseguir ciertos resultados. Entonces me parece clave que primero definamos cómo queremos que se desarrollen las zonas rurales y que luego se use la tecnología para ir en ese camino. Creo que en general la sociedad tiene una deuda con el mundo rural, y que desafíos como la mayor provisión de servicios, la mejora de las condiciones laborales, la fijación de la población, el relevo generacional y la atracción de talento, entre otros, se pueden resolver aprovechando las tecnologías avanzadas que disponemos.

Si pudiésemos ponerle una banda sonora al Mediterráneo, ¿qué canción crees que lo representaría mejor?

Se me viene a la cabeza la rumba o el flamenquito.  Por ejemplo me acuerdo de Ojos de Brujo, la canción “Todo tiende”. Esta banda me remite al Mediterráneo porque tiene una inspiración de flamenca con fusión de distintos estilos, que refleja la diversidad del Mediterráneo.

¿Podrías contarnos alguna anécdota que hayas vivido trabajando en proyectos de conservación?

Una experiencia que me ha parecido alucinante es poder participar de monitoreos de fauna silvestre, y estar en contacto con animales salvajes que nunca habría imaginado. Por ejemplo, he tenido la suerte de participar de monitoreos de aves mediante capturas y anillamientos, y es increíble poder ver las diferentes especies de cerca, sus características, su comportamiento, también aprender diferentes técnicas de captura que tengan en cuenta los hábitats que usan, y por supuesto temas éticos para causarles el menor estrés posible. Es un campo que requiere mucha paciencia porque es común que montas toda una jornada de monitoreo y falla cualquier detalle y la captura no resulta, y pasas muchas horas preparando y esperando el momento, que no llega nunca. Pero finalmente no es pérdida de tiempo porque siempre se aprende preparando estas cosas y observando lo que ocurre con los animales, con los ecosistemas, con las personas que pasan por ahí, etc.

¿Cuál es el rincón del Mediterráneo que recomiendas visitar?

Creo que en cada zona hay rincones interesante. En Cataluña, una zona muy recomendable es entre el Delta del Ebro y el Parc Natural dels Ports, porque en unas decenas de kilómetros hay una síntesis de ecosistemas y paisajes súper diversa, desde estuarios y cultivos de arroz con una avifauna increíble, luego paisajes fluviales, agrarios y de montaña.

¿Cuál sería el sueño que te gustaría alcanzar con Nactiva?

Me gustaría tener ver los proyectos de gestión forestal que estamos planteando como pruebas piloto, llegar a implementarse a mayor escala, participar del monitoreo de éstos en el tiempo, y verificar empíricamente que el modelo de intervención propuesto genera los impactos esperados, a nivel ecosistémico y socioeconómico. Creo que poder ver materializados estos impactos sería una gran satisfacción.

Por último, si pudieras describir el Mediterráneo en una sola palabra, ¿cuál sería?

Diversidad.