Hasta 60.000 hectáreas de Ponent podrían cultivar leguminosas, una de las bases de la dieta plant-based

  • Según un análisis realizado en el marco del programa Proteína Vegetal mediterránea de Nactiva, Catalunya reúne las condiciones para el desarrollo de una cadena de valor en base a cultivos locales, si hay una firme apuesta por la industrialización.
  • El proyecto ha analizado hasta 35 parámetros de cuatro categorías (agronómicos, nutricionales, económicos e industriales) de un total de 25 cultivos y subproductos de la industria alimentaria para el diseño de una prueba de concepto que permita el desarrollo de una cadena de valor Integrada para la producción, procesado y distribución de productos de proteína vegetal mediterránea.
  • El proyecto, que se encuentra en una primera fase, está promovido por Flax&Kale. También cuenta con la participación de Casa Ametller y de Vimet, AKIS y Palladium como socios técnicos.

 

Barcelona, 17 de julio de 2023 -. Catalunya reúne las condiciones para el desarrollo de una cadena de valor integrada de alimentación plant-based en base a cultivos locales. Así se desprende de un análisis realizado en el marco del programa Proteína Vegetal mediterránea de Nactiva, del que es promotor Flax&Kale. En el proyecto, que ha contado con el apoyo de Acció, también participa Casa Ametller, y Vimet, AKIS y Palladium como socios técnicos.

El proyecto, que ha analizado hasta 35 parámetros de cuatro categorías (agronómicas, nutricionales, económicas e industriales) de un total de 25 cultivos y subproductos de la industria alimentaria, muestra que Catalunya cuenta con condiciones clave para crear la cadena de valor de la proteína vegetal, base de la dieta plant-based. Se estima que hasta 60.000 hectáreas de la zona de Ponent podrían incluir cultivos leguminosos de invierno en su rotación, un cultivo, además, promovido en la Política Agraria Común. No obstante, durante el estudio de la cadena de valor, se ha detectado la falta de infraestructuras industriales suficientes para su transformación en ingredientes necesarios para alimentos plant-based.

Según el CEO de Nactiva, Joan Cabezas, “es posible provocar un impacto real en nuestro sector primario si existe una apuesta firme por la industrialización. Contamos con los condicionantes y la capacidad de generar la materia prima necesaria para poder crear una cadena de valor integrada para la producción, procesado y distribución de productos de proteína vegetal mediterránea, lo que además es una oportunidad económica en un mercado al alza”.

Según el último informe de The Good Food Institute, se estima que el mercado total de plant-based en España alcanzó los 447 millones de euros en 2022, un 4% más respecto al año anterior. En el caso de Europa, el mercado llegó hasta los 5.700 millones de euros, un 6% más. “Se trata de un mercado con gran potencial de crecimiento, especialmente en el Mediterráneo, donde tenemos capacidad de producir proteína vegetal”, añade Joan Cabezas.

Territorio rural con valor añadido

Existe una tendencia en la gestión del territorio rural que se basa en balancear las materias primas a otras más sostenibles y que aporten un valor añadido, lo que supone una oportunidad para iniciar una cadena de valor transformadora.

Parte de los campos de Ponent, donde se concentra más del 50% de la agricultura de Catalunya, tienen capacidad de cambiar el cultivo en su ciclo de invierno, por ejemplo, de cereal a legumbre (garbanzo, guisante, haba, lenteja, etc.), lo que puede suponer un triple beneficio:

  • Mayor rentabilidad si está acompañado de una cadena de valor de principio a fin. Es decir, si al menos la primera fase de transformación se lleva a cabo en el propio territorio.
  • Efecto mejorador del suelo por parte de este tipo de cultivos, que, por sus características, permite una optimización del uso de los nutrientes.
  • Mayor eficiencia en el uso del agua, por las características del cultivo y por tratarse de un producto de invierno que requiere consumir menos recursos hídricos. Según la Fundación AQUE, para producir medio kilo de trigo se requieren 500 litros de agua, de maíz, 450 litros y de lentejas, 25 litros.

“Sin duda, el sector primario dará el salto a uno de mayor valor si se desarrolla una cadena de valor en base a los cultivos que se puedan producir localmente”, añade el CEO de Nactiva.

El proyecto de proteína vegetal, que se encuentra en una primera fase de desarrollo, está trabajando en el diseño de una prueba de concepto que permita avanzar en el objetivo del programa, crear una cadena de valor Integrada de proteína vegetal mediterránea.

 

Sobre Nactiva

Nactiva es una empresa social sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo proteger y regenerar el capital natural del Mediterráneo. Para ello identifica, diseña, acelera y consigue financiación (pública, privada, filantrópica) para impulsar la implantación de proyectos empresariales que activen el capital natural en la región con un objetivo de impacto transversal con escala y generación de valor.

Como plataforma colectiva integra a todo tipo de actores privados, técnicos, académicos e institucionales y para fomentar la cooperación con el fin de acelerar y maximizar el impacto, promover la escalabilidad y replicabilidad de las soluciones, disminuir los riesgos, y compartir inversiones. Y lo hace con una estrategia de impacto a largo plazo actuando sobre los principales sectores de actividad y con la visión de transformar nuestra economía en un modelo regenerativo. nactiva.eco

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